Toxoplasmosis:
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un parásito protozoario (microscópico) de la familia de los coccidios llamado Toxoplasma gondii, puede afectar a todos los animales de sangre caliente inclusive al ser humano y es de distribución mundial.
Afecta básicamente a personas inmunodeprimidas, y han de tener especial cuidado las mujeres embarazadas, porque si la enfermedad se transmite al feto, puede causarle a éste graves consecuencias.
¿Cómo se transmite la toxoplasmosis?
El gato es el hospedador definitivo para este parásito y el único animal que puede eliminar en sus heces las formas infectantes del mismo. Pero las heces del gato recién eliminadas contienen los ooquistes no esporulados del parásito, por lo que NO suponen un riesgo real de contagio. Para ser infecciosos, deben pasar entre 24 horas y 5 días tras la deposición,el tiempo suficiente para que los ooquistes esporulen, es decir, para que los huevos de este parásito estén listo para ser infecciosos y producir la enfermedad en el animal o la persona que los ingiera.
Cuando el gato se infecta por primera vez, solamente disemina el parásito en sus heces de 1 a 3 semanas durante toda su vida. Después queda como portador, pero nunca más eliminará ooquistes en sus heces, por lo que la probabilidad de que una persona se infecte con T. gondii por tener un gato en casa es muy baja.
Por orden de importancia se describen las vías de transmisión en cada caso:
– En el gato:
1.- Ingestión de carnes o vísceras con quistes tisulares en animales de consumo (ovinos, caprinos, porcinos, bovinos, etc.) que lo adquieren por las pasturas contaminadas y en presas vivas como roedores, pájaros, cucarachas, etc
2.- Por la ingestión de huevos maduros del suelo, eliminados por otro gato enfermo. Estos huevos infectantes son muy resistentes en el medio ambiente, pudiendo ser viables desde varios meses a varios años.
– En la persona:
1.- Ingestión de carnes crudas o semicrudas con quistes tisulares (principalmente la ovina, porcina, caprina, bovina y aves.
2.- Ingestión de huevos de toxoplasma en verduras contaminadas (mal lavadas).
3.- Ingestión de huevos infectantes por niños que comen tierra o arena contaminada. Es muy poco probable que el gato hogareño que defeca en la bandeja sanitaria pueda transmitir el parásito porque como vimos antes, los huevos necesitan estar por lo menos 24 horas en el ambiente para madurar.
4.- Es posible la transmisión transplacentaria de la madre al feto.
¿Cómo prevenimos la enfermedad?
Como en la mayoría de las ocasiones es mejor prevenir que curar y por tanto, debemos emplear técnicas que nos ayuden a romper la cadena de transmisión del parásito para que no se produzcan los contagios.
Para el gato:
1.- Evitar la ingestión de carnes y vísceras crudas.
2.-Evitar la ingestión de presas vivas como roedores, pájaros, cucarachas, etc. Un collar con cascabel puede ser útil para evitar la captura de presas vivas.
3.-Evitar contacto con materias fecales de otros gatos (sobre todo de vida libre).
4.-Controlar especialmente las hembras madres en los criaderos ya que también puede haber transmisión transplacentaria en el gato.
Para la persona:
Con respecto a las carnes y otros alimentos.
1.-Ingerir carnes y vísceras cocidas a más de 70°C en todo su grosor y por más de 10 minutos.
2.- Higienizar las manos luego de manipular carne cruda.
3.- La congelación no suprime el riesgo en carne semicruda.
4.- No ingerir leche ni huevos crudos.
5.- Higienizar frutas y verduras antes de ingerirlas
Con respecto a los cuidados que debemos tener con el gato:
– Utilizar el cajón sanitario para que deposite allí sus heces y eliminarlas diariamente.
– Evitar la contaminación de jardines, huertos, areneros de juegos, etc., con la materia fecal de gatos.
-Desinfección con amoníaco concentrado en lugares peligrosos (igual que para coccidios).
– Utilizar guantes para tareas de jardinería y limpieza del cajón sanitario.
– Extremar los cuidados en todos los aspectos en mujeres embarazadas y en especial a las con serología negativas.
El gato solo se enferma al consumir carne cruda, presas vivas o estar en contacto con un medio contaminado con materias fecales de gatos enfermos o sospechosos.
Los alimentos balanceados (piensos) son la fuente más segura y completa de alimentación. Si todos los gatos del mundo comiesen solo pienso, la toxoplasmosis prácticamente no existiría.
Con la eliminación diaria de la materia fecal del gato no hay peligro de contagio ni siquiera en los momentos de eliminación de huevos.
La fuente más común de infección para las personas es el consumo de carnes crudas o semicrudas (jugosas) y las verduras crudas mal lavadas.
La convivencia con un gato no significa ningún riesgo para sus familias si se tiene en cuenta una correcta alimentación y una correcta eliminación de su materia fecal.