En Clínica Veterinaria Albayda, queremos ayudaros a despejar las dudas que puedan surgir sobre este problema tan frecuente en nuestras mascotas como es el sarro o Periodontitis en Perros
Periodontitis en Perros (sarro junto con infección en las encías) es la causa más habitual de enfermedad dental en los perros. Afecta a muchos perros normalmente a partir de los 2 años de edad. El mal aliento (halitosis), puede comenzar a ser un signo de esta enfermedad.
Las razas de tamaño pequeño, suelen ser más predisponentes a padecer esta enfermedad al igual que la acumulación de sarro debido fundamentalmente a la acidez de su saliva, a que las piezas dentales son más pequeñas y es más fácil que se acumulen entre ellas los restos de comida y a que los perros que habitan en casas, suelen recibir comida casera o premios blandos cuyos restos se suelen fijar más a los dientes.
¿CÓMO SE FORMA EL SARRO?
El sarro se forma en sus inicios como una leve placa de color amarillento que se va depositando en la superficie de los dientes. Esta placa está formada por restos de comida, que se mezclan con la saliva y las bacterias que habitan en la cavidad bucal.
A medida que se van depositando unas capas sobre otras, esa placa se va endureciendo y va “cementando” sobre los dientes. Y es entonces cuando aparece el temido sarro, que tan mal olor produce y que puede provocar otras afecciones.
Si se produce la formación de placa dentaria y esta no se elimina, el perro puede sufrir una gingivitis (inflamación e infección de las encías).
En esta fase el tratamiento puede ser totalmente curativo. Sin embargo, si no se da ningún tratamiento, la enfermedad progresa a periodontitis con una inflamación más grave de las encías, sarro sobre los dientes y pérdida de hueso y estructuras de sostén alrededor de los dientes.
Este proceso se puede controlar, pero no se puede invertir por completo. La periodontitis puede provocar pérdida de dientes y puede conducir a la extensión de una infección grave a hígado, corazón o pulmones.
Es importante tener en cuenta que si nuestra mascota posee una infección en la boca y nos muerde o nos lame en la cara o las manos, también pueden transmitirnos algunas enfermedades a nosotros.
¿QUE SINTOMAS NOS PODEMOS ENCONTRAR?
A menudo el mal aliento es el primer signo de que un perro tiene una enfermedad dental. Ese “mal olor” es tan habitual en algunos perros que a menudo a los dueños no les molesta o piensan que es normal.
En la fase inicial (gingivitis) hay signos de inflamación de las encías alrededor de los dientes afectados. A medida que esa gingivitis progresa, se produce una inflamación mayor de las encías, y aparecen de color rojo, hinchadas y en ocasiones se produce dolor que molesta a la hora de comer y es entonces cuando los perros o gatos dejan de masticar el alimento.
Si ese acúmulo de placa bacteriana junto con la inflamación de las encías va en aumento, es cuando se producen los acúmulos de sarro no sólo sobre la superficie de los dientes que observamos, sino que se introducen también entre la encía y el diente, pudiendo ocasionar en casos más severos que los dientes queden sueltos y que puedan acabar cayendo si no se aplica tratamiento. Los perros pueden tener dificultades para comer.
El resultado de una enfermedad periodontal sin tratar pueden ser abscesos periodontales (flemones) y el paso de bacterias a la sangre lo que puede ocasionar la difusión de la infección hacia el corazón, el hígado o los riñones, y después desembocar en una enfermedad grave.
¿CÓMO DIAGNOSTICAMOS ESTAS AFECCIONES?
Los veterinarios tiene la formación necesaria para hacer exámenes dentales que les permitan determinar si un perro presenta enfermedad periodontal o no. Para determinar la magnitud de la enfermedad, suele ser necesario examinar la boca bajo anestesia general o sedación y realizar radiografías dentales. A veces se puede hacer a la vez que se empieza del tratamiento.
En otras ocasiones no es necesario esa anestesia o sedación y se pueden observar las placas a simple vista o con ayuda de lámparas de exploración o con colorantes específicos para placas bacterianas en casos más leves.
¿CÓMO PODEMOS TRATAR LA PERIODONTITIS?
Una vez que el veterinario ha diagnosticado la enfermedad periodontal, el tratamiento deberá empezar cuanto antes. La gingivitis, fase inicial de la enfermedad, se puede revertir por completo con tratamiento, a veces sólo con colutorios o con geles enzimáticos y otras veces serán necesarios antibióticos y/o antiinflamatorios.
Una vez alcanzada la fase de periodontitis, los cambios no se pueden revertir por completo pero se pueden controlar para evitar que la infección, así como las placas de sarro sigan creciendo y provoquen un problema mayor.
Una vez instaladas en las piezas dentales las placas de sarro, el elemento fundamental para el tratamiento es su eliminación mecánica por medio de ultrasonidos. En este caso, es necesario realizar la intervención bajo anestesia general para poder trabajar en toda la cavidad bucal y que el tratamiento realizado sea efectivo y completo. Y en los casos más graves puede ser necesaria la intervención quirúrgica para extraer alguna pieza dental.
El procedimiento de limpieza dental con ultrasonidos en general no tarda más de 40-45 minutos, pero es indispensable realizarlo bajo anestesia general, y el miedo a ésta es una de las principales razones por las que los propietarios a menudo se niegan a realizarlo.
Como parte del tratamiento se pueden realizar análisis prequirúrgicos previos a la limpieza dental, también se pueden realizar radiografías de tórax para ver el estado de los pulmones y la silueta cardiaca, se puede dar un tratamiento de antibiótico días antes y, en pacientes con mayor riesgo, todo el proceso se realiza bajo anestesia inhalatoria , para disminuir el tiempo y limitar al máximo los riesgos propios de la anestesia general, ya que la enfermedad periodontal no sólo afecta a los dientes y provoca mal aliento, sino que como hemos visto antes, puede ser desencadenante de otras muchas afecciones sistémicas.
¿CÓMO PODEMOS PREVENIR SU APARICIÓN?
Lo ideal es establecer un plan de prevención de aparición de placa bacteriana.
En este caso, la primera pieza fundamental es la alimentación: debemos dar a nuestras mascotas pienso seco, que además de contener una cantidad equilibrada de nutrientes, hace el efecto mecánico para el arrastre de la suciedad de la superficie dental. Incluso, existen piensos específicamente formulados y preparados para reducir la formación de sarro. Se deben evitar de esta misma manera, dar alimentos blandos así como chucherías o comidas caseras.
En segundo lugar, se pueden utilizar productos que retrasan la aparición del sarro o de la placa bacteriana. Si nuestra mascota nos lo permite, podemos dar un cepillado a los dientes, con geles dentífricos específicos para ellos. También podemos utilizar geles enzimáticos con los cuales no es necesario el cepillado, o incluso colutorios a modo de enjuagues bucales para mascotas.
En tercer lugar, podemos dar a modo de premios, las barritas o las tiras que tienen la función específica para eliminar el sarro y para limpiar los dientes a nuestras mascotas. De este modo también nos evitamos dar chucherías blandas puesto que estas tiras, las podemos usar con este fin.
Por último, si ya nada de lo anterior es suficiente, no debemos dudar en realizar una limpieza dental a nuestras mascotas, porque será la única manera de que tengan una boca sana que no nos transmita infecciones a nosotros y no se convierta en una complicación para ellos.
En cualquier caso, si necesita conocer el estado de salud bucodental de su mascota, no dude en acudir a Clínica Veterinaria Albayda, para que podamos ayudar a despejar cualquier duda al respecto.