
Perros y Espigas
Hoy queremos compartir con vosotros el ¨problemilla¨que ha tenido Pelota con las espigas secas del campo. Esto es algo que puede suceder a nuestras mascotas con relativa frecuencia y no solemos darle la importancia que se merece.
Esperamos que este artículo os resulte interesante y sobre todo que os tenga un poco en estado de alerta en esta época del año, donde tantas espigas secas podemos encontrar en el campo. Sobre todo, mucho cuidado los que tenéis perros de pelo largo o semi-largo. Vigilad muy bien los espacios interdigitales, las axilas y los oidos.
Pelota es una perrita que vive en el campo con un montón de hermanos y hermanas. Viven en un ambiente muy agradable y feliz, con mucho terreno para correr a diario y una piscina a su disposición cuando llega el veranito (que por cierto, a Pelota, que es su primer verano, le encanta utilizar). En este mismo terreno, como estamos en la época, hay muchas espigas secas.
Hace unos días, llegó Pelota con Sergio, su dueño, con lo que parecía una pequeña herida producida por un pincho y una espiga dentro de la oreja. Cuando nos dimos cuenta, tuvimos que dormir a la pobre perreta porque tenía varios trayectos fistulosos ocasionados por estas temidas espigas (que cuando se clava, andan hacia delante, pero nunca hacia atrás), así como espigas en un oido y en las axilas. Uno de estos trayectos estaba en una zona muy delicada y comprometida, por lo que tuvimos que resanar bien y buscar la espiga. Cuando limpiamos bien todo, nos dimos cuenta de que era algo más engorroso de lo que nos pensábamos y hubo que dejar incluso drenajes para facilitar la desinfección y limpieza de la herida. Ha estado una buena temporada con sus curas, sus antibióticos y sus antiinflamatorios, pero ahora está genial!! Sigue con esas ganas de jugar y de bañarse en la piscina.