Pannus o Queratitis Superficial Crónica en Perros
«Hera», una perrita mestiza de Pastor Alemán de 6 años de edad, nos llegó a consulta por un problema en uno de sus ojos, el cual tenía bastante mal aspecto. Las lesiones que se podían observar eran: tejido de granulación (tejido nuevo que ayuda a cicatrizar heridas), neovascularización (vasos sanguíneos nuevos que aparecen para dar un mayor riego sanguíneo a las lesiones), depósitos de pigmento (aparecen colores nuevos en zonas en las que no hay color), turbidez corneal y procidencia de la membrana nictitante (cuando el tercer párpado se puede apreciar con el ojo del animal abierto, ya que en condiciones normales no se observa).
La paciente presentaba una patología ocular frecuente que se denomina queratitis superficial crónica también conocida como Síndrome de Überreiter, Síndrome de queratoconjuntivitis crónica inmunomediada ó Pannus.
El diagnóstico de esta patología, se basa en las características de las lesiones, la historia clínica y el ir descartando otras causas de vascularización corneal como la queratoconjuntivitis seca o las úlceras corneales.
Para descartar una queratoconjuntivitis seca u ojo seco podemos realizar un Test de Schirmer, una prueba sencilla y rápida que consiste en medir la cantidad de lagrima que produce cada ojo. Los valores normales del perro son de 16-17 mm/min aunque se considera normal 15 mm/min. Este test consiste en poner dos tiras de papel especial en el ojo y medir la cantidad de lágrima en un minuto que es capaz de producir cada ojo.
Para detectar úlceras en la córnea aplicamos un colorante vital que se llama fluoresceína. Este colorante, que es de color naranja, no se adhiere a la córnea sana, pero si hay alguna lesión en ella (úlcera corneal) se adhiere y la lesión adquiere un color verde.
La Queratitis superficial crónica es una enfermedad autoinmune que tiene manifestaciones corneales y en la membrana nictitante (puede provocar también una conjuntivitis linfoplasmocitaria). Las lesiones pueden observarse conjuntamente o por separado. La exposición directa a los rayos ultravioletas está directamente relacionada. La radiación solar es un factor de riesgo. Hay una elevada incidencia en las regiones geográficas más altas (> 1500 m) y con intenso sol. Los animales que viven en zonas con alta radiación solar responden peor a los tratamientos que los animales que viven en menor altura o menor radiación solar.
¿Qué significa autoinmune?
El propósito del sistema inmunológico de tu perro es mantenerlo saludable curando las infecciones y trata de proteger su cuerpo. Sin embargo, hay algunas enfermedades que se llaman enfermedades autoinmunes esencialmente porque “engañan” a su sistema inmunológico y atacan por error a las células sanas en lugar las células malignas. El trabajo del sistema inmunológico es rastrear todas las células sanas para saber en qué momento algo extraño entra en el cuerpo, pero en el caso de enfermedades autoinmunes, el sistema falla, causando daño no intencional a las partes sanas del cuerpo.
Esta enfermedad se caracteriza por producir una queratitis (inflamación de la córnea), pigmento (color marrón-negro), una infiltración de vasos sanguíneos (de forma normal no existen en la córnea porque ésta es avascular), y tejido de granulación.
La córnea es la capa más externa del ojo y una de sus características principales es transparente. Si esta capa se vasculariza y se pigmenta, pierde la transparencia y por lo tanto hay alteraciones en la visión produciendo ceguera.
El proceso comienza en el limbo esclerocorneal (borde lateral del ojo en el que se encuentra la transición entre la esclerótica y la córnea) y va avanzado desde la zona latero-ventral del ojo cubriendo el ojo por completo. Puede aparecer en un ojo o en los dos de forma simultánea.
El pronóstico y la gravedad de las lesiones están influenciados por la edad de aparición (cuadro más agudo y de progresión rápida en animales jóvenes).
Afecta a animales entre los 2 y 5 años, pero puede iniciarse ya desde los 9 meses. Las razas que son afectadas por esta enfermedad son Pastor Alemán, Husky, Collies, otros pastores y sus cruces (teniendo estos mayor incidencia).
¿Podemos prevenir esta enfermedad?
Más que prevenirla podemos intentar minimizar los factores de riesgo. Una manera fácil de evitar la exposición a la radiación solar es evitar que el animal pase mucho rato al sol o salga al exterior durante las horas de más radiación solar. En países con mucha radiación solar se pueden usar gafas de sol protectoras.
Otra manera de prevenirla es evitando cruzar los animales afectados ya que hay una predisposición genética y racial.
¿Cuál es el tratamiento de la Queratitis superficial crónica?
Hay que aclarar al propietario que la enfermedad es incurable pero tratable, de forma que la terapia se mantendrá durante toda la vida del animal y necesitará un correcto seguimiento que nos permita modificarla en función de la respuesta del ojo en cada momento.
El tratamiento agudo consiste en la administración de colirios con corticosteroides y ciclosporina A, un potente agente inmunosupresor. En algunos casos es necesaria la medicación oral con inmunosupresores como la prednisona o incluso la azatioprina.
En las siguientes imágenes podemos observar la evolución del ojo de Hera tras la instauración de su tratamiento. La primera imagen corresponde con el primer día que llegó a consulta. La siguiente, es tras 5 días de tratamiento y la última tras 2 semanas.
A medida que van remitiendo los signos iremos reduciendo la medicación con el fin de conseguir la mínima dosis efeciva que se mantendrá de por vida. Al principio los controles se realizan con mayor frecuencia. A medida que se van controlando iremos espaciando los controles en el tiempo.
En los casos más graves en los que existe ceguera avanzada, se puede recurrir al tratamiento quirúrgico mediante queratectomía superficial (que consiste en quitar mediante cirugía las lesiones de la córnea) pero nunca más de 2 o 3 veces a lo largo de la vida del paciente.